Esther Funes

En África hay un proverbio que dice que “cuando un anciano muere una biblioteca se quema” … encontrarnos con este anciano de más de 100 años (ni él mismo sabía su edad!) fue todo un regalo de vida, algo nada frecuente, lleno de fuerza, sabiduría y energía.. sus manos lo cuentan todo. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Unete a nosotros !!!

Entrar