Cuando Albert y Ana me propusieron hacer estas líneas, explicando mi experiencia en Senegal, pensé … Qué lástima de la gente que lea este texto pensando en que, aquí, podrá encontrar, y hacerse una idea, de lo que he vivido en este viaje….. no soy capaz, y os cuento porqué.
Durante estos últimos meses anteriores al viaje, Albert y Ana, han pasado muchas horas explicándome (con la devoción, de quien los haya oído hablar sobre el tema, conoce) todo lo que me encontraría si los acompañaba. Tanto en lo que se refiere al proyecto que desarrolla la ONG, como a la idiosincrasia de la sociedad senegalesa, y sobre todo, de sus necesidades.
Después de todas estas charlas, sumadas a toda una vida de inputs televisivos sobre estos países, te acabas haciendo una imagen mental de lo que te encontrarás … y te mentalizas.
Bueno, pues, … a partir del minuto 1, todos estos prejuicios (tanto los buenos, como los malos) van cayendo uno tras otro. A partir de aquí, como podré transmitiros lo que he vivido, sentido, pensado en Senegal??? Creo que ni yo soy capaz de explicarlo, ni vosotros capaces de entenderlo (sin ánimo de ofender)
Así que he pensado hablaros de mis impresiones, y sobre todo, situaciones, que me chocaron en la consulta, y que nunca antes me había planteado, desde una perspectiva occidental.
Para poder hacer una medición de las habilidades visuales de una persona, necesitamos unas constantes: Diferentes tamaños de optotipos (letras), un contraste en el fondo también constante, una distancia fija, una habitación uniformemente iluminada, … ups, … primer problema, aquí no tenemos electricidad o si tenemos hay cortes de luz tres veces al día… ¿Cómo puedo hacer una medición correcta si no tengo estos mínimos??… -Pues abrimos las ventanas, no? Ok. y ¿ el día que esté nublado? -Pues, ya pensaremos otra cosa……
Así es como funciona Senegal, tienes que ir solucionando los problemas tal y como van surgiendo, no intentes anticiparte a ellos.
Regla numero 1 en Senegal: El Horario, … el de las gallinas. La actividad comienza cuando sale el sol y termina cuando se pone; no quieras tener mayor noción del tiempo que éste. Si tienes que quedar con alguien, le dices … nos vemos mañana … pero no intentes ser más preciso. Allí se hace buena la dicha de – Yo nunca llego tarde, creo expectativa …
La sala de espera, buff, … cuantas anécdotas dio aquella habitación!!!!!.
En aquellos momentos de caos total…. situaciones surrealistas ,…. las que quieras; Incluso algunas graciosas, que nos hacía desconectar de la cruda realidad, por un momento.
Recuerdo una niña de unos 12 años, con un infección ocular increíble; le preguntamos dónde estaban sus padres, para poder explicarles el tratamiento a seguir, pero había venido sola y vivía muy lejos del dispensario donde estábamos pasando consulta y lógicamente había venido a pie. Le preguntamos si tenía algún familiar que viviera más cerca, y nos dice que sí, pero no sabe exactamente donde. Pero de repente, nos dicen que en la sala de espera está su abuelo. Ok, que pase el abuelo. Lo hacemos pasar a la consulta, y le explicamos el tratamiento que debe seguir su nieta,… ya los despedíamos… cuando la niña nos dice: – Es que este señor no es mi abuelo … ¡¡¡¡¡ Y aquel hombre había estado allí escuchando todas nuestras indicaciones sin decir nada!!!!!
Aquí, si nos pasamos más de 10 minutos esperando, ya nos parece una eternidad, empezamos a preguntar a la enfermera para cuando nos toca a nosotros,….
En Senegal es todo lo contrario, había gente que se pasó, vete a saber tú cuántas horas esperando, y al final ni siquiera la pudimos visitar. Pero ni levantaron la voz, ni montaron un escándalo. Mucho que aprender de su educación.
Recuerdo el momento de ir a comer, con la sala de espera llena a rebosar. Y la gente, sin alterarse decía, -no hay ningún problema-… que se quedaba allí esperando para no perder el turno, …
También recuerdo, cuando pasamos consulta en Tomboronkoto, un señor muy mayor, debería tener entre 70 y 80 años, prácticamente ciego, con las estructuras oculares muy deterioradas por diferentes motivos y unas cataratas muy desarrolladas, y que, incluso, el año pasado una ONG de oftalmólogos americanos, le había desaconsejado cualquier operación por su riesgo.
Venía de una aldea a 7 u 8 km , con su nieto. Caminando desde el día anterior, esperando si yo le podía dar alguna solución………….. Y sólo queda preguntarte: ¿que hubiera pasado si este señor viviera en Occidente?…. ¿Si hubiera sido supervisado y tratado desde el principio de su enfermedad? ¿Se le podría haber dado una mejor calidad de vida en los últimos años de su vida? Seguramente sí.
Pero lo más curioso de todo, es que, en estas situaciones tan dramáticas, es donde aflora lo mejor de cada uno. Valores totalmente perdidos en la sociedad Occidental, y que allí por suerte, todavía perduran.
Como ejemplo de ello me viene a la mente, la visita que hicimos a un poblado donde una hija de la familia era albina; le llevamos gafas de sol, gorras, ropa de manga larga,… lo que podemos considerar más básico para evitar las quemaduras solares,… el padre de la familia, casi llorando de la felicidad, nos daba las gracias, y, es que, en realidad, eran tan, tan pobres que era lo único que nos podía dar. Ya nos íbamos cuando un vecino de dicha familia, nos detiene, con un pollo vivo entre las manos y nos lo da en símbolo de gratitud, seguramente el único animal vivo de aquella segunda familia. Pero tampoco le puedes hacer el feo no cogiéndolo, lo pueden considerar como una ofensa hacia ellos.
Y aquí es cuando me pregunto cuántos de nosotros sabemos el nombre de nuestros vecinos de rellano……
Por cierto, el pollo, que en Senegal esta variedad se llama “pollo bicicleta” fue la comida de todo el personal médico del dispensario de Dialacoto ese día, buenísimo!!!!, nada comparado con los pollos inchados a hormonas del crecimiento y encerrados en una granja todo su vida.
Quisiera terminar mencionando una frase que me comentó Albert antes del viaje y que he ahora he podido corroborar:
“África nunca deja indiferente, o te crea un rechazo total o te enamoras de ella”…. Yo, ya he hecho mi elección.