Realmente parece imposible que alguien deje de tener visión por un tema estrictamente económico y aun mas increíble es cuando el coste es relativamente bajo, así es África, siempre hay alguna prioridad que provoca el retraso de cosas que para ellos no son imprescindibles, como puede ser la visión y de hecho, la salud en general.

A veces creemos que sabemos mas que la propia realidad, cuando oyes hablar de operaciones de cataratas imaginas a personas de avanzada edad que realmente ya no son aptos para el trabajo, pero como podéis ver no es así. La economía marca la diferencia, en nuestra sociedad la linea roja está mucho mas arriba, en África puedes morir de una infección de una muela.

Conocí al Dr. Sylla hace ya mas de un año, enseguida congeniamos, tenia muy buenas referencias por parte de nuestros contactos habituales en el Hospital de Kedougou, con lo cual nos pusimos manos a la obra. Organizamos todo coordinando con el Hospital y con las autoridades sanitarias, saltarse el protocolo no es una opción y podríamos tener problemas para llevar a cabo nuestro objetivo, que no es otro que realizar estas operaciones.

Una vez tuvimos toda la infraestructura contratada, negociados los precios y las fechas, cerramos el trato y se pudieron llevar a cabo las visitas previas, luego las operaciones y una última visita para revisar el estado del ojo y la graduación de la vista, suministrando si es necesario las gafas correctoras.

Naturalmente, hicimos cuadrar las jornadas con nuestra visita semestral, de ahí el reportaje fotográfico de nuestro amigo @manuelmedir que ha conseguido ilustrar perfectamente la labor del doctor y el resto del viaje.