No sé ni por dónde empezar a explicar lo que vivimos estos 12 días de noviembre, y menos después de llevar ya una semana trabajando en casa y en esta realidad que nos ha tocado vivir.
Esta semana ha sido de reflexión, de comparaciones, de sentimientos extraños y de impotencia no tanto por lo que vamos a vivir en Senegal si no por lo que vivimos en casa día a día.
Vivimos en una sociedad donde el estrés es predominante, donde las quejas están a la orden del día y donde la vida pasa y no nos demos cuenta de que lo tenemos todo.
Nuestra labor en Senegal consistió en realizar extracciones dentales a la población de Dimboli durante 4 días.
Con la ayuda de Abdul, Jeanne D’arc, Geles y todo el equipo atendimos a más de 130 personas. Personas que venían desde Dimboli o incluso de 100km lejos para arrancarse una u ocho piezas dentales que les habían molestado durante ves a saber cuánto tiempo.
En Senegal la sanidad es privada y cualquiera de las personas que atendimos deberían haber pagado tanto por la extracción dental como por la medicación que se daba a cada paciente. En este momento y sabiendo cómo de doloroso puede llegar a ser un mal de boca te das cuenta de que allí las prioridades son otras. Los 4 euros que vale una extracción dental y el coste del transporte para llegar al hospital deben ser destinados a cosas “más importantes” y no a un mal de quejido que puede llevar a complicaciones más severas.
Pienso que el trabajo realizado por Acción Senegal es fundamental. Con pequeñas aportaciones económicas ayudamos a garantizar unas necesidades mínimas y básicas de salud que pueden llevar a complicaciones graves.
¿Cuál debería ser el objetivo? Seguir garantizando que mucha gente se pueda beneficiar de esta campaña de extracciones, que podemos incidir en la prevención a través de los centros escolares de la asociación y buscar financiación para no solo extraer piezas si no intentar conservar aquellas que aún pueden contribuir a una mejor calidad de vida de los pacientes.
Gracias Acción Senegal por estas iniciativas tan necesarias y por dejarnos aportar nuestro granito de arena que tanta falta hace.
Mireia Roma Colomer
2 respuestas
Gracias Mireia, han sido fantásticos los días compartidos con la ilusión y la esperanza de intentar mejorar la calidad de vida de las personas de Senegal.
Impresionante labor la que habéis echo..
Gracias chicas!!!